viernes, 6 de enero de 2012

La soltería

Lo cierto es, aunque a algunos no os lo parezca, que el hecho de no estar comprometido de ningún modo con alguien puede llegar a disfrutarse muchísimo.

Siempre y cuando sepas apreciar la compañía de tu propio ser en soledad.
Quien me conozca, aunque sea muy por encima, ya sabe de hecho que estoy emparejada con un chico muy bien plantado. Bueno, quizás lo segundo no lo sepan, pero yo sí y os lo puedo asegurar.

De lo que quería hablar en este momento no tiene nada que ver con él, de hecho en el presente no hay ningún problema por el cual quiera "ensolterarme" nuevamente, pero sí que he recordado la sensación que me recorrió momentos antes de empezar con él.

De hecho, no hacía mucho que había terminado con mi anterior relación, pero vistas las circunstancias, no hubo otra solución que la precipitación.
En el transcurso de tiempo (breve) en el que estuve soltera, me sentí TAN bien.
Me sentí libre, de golpe. Y tan ligera como si pudiera echar a volar. Libre y capaz de hacer lo que me diera la gana. De dejarme llevar por el amor, o no. De permitir que a alguien le importara lo que hiciera o de permitir que me importara a mí.

Personalmente opino que en estos momentos parece importarme más a mí lo que él haga, ya que el chico está demasiado enfrascado en los estudios como para pensar en otra cosa, incluso en mí. Pero estoy segura de que si lo sé llevar bien, hasta un inconveniente como este podría resultar beneficioso en un futuro. (Y cuando digo futuro, me refiero a unos 6 años como poco)
E incluso me llevaría a abandonar esta península que en tantos problemas económicos nos tiene a todos sumergidos.


En definitiva, realmente el mensaje de hoy era sencillo, muy simple, pero profundo.
Lo que quiero dar a entender con esto, querido lector, es que no tener novio/novia no es algo por lo que preocuparse. Al contrario. Es un motivo más por el que poder estar tranquilo. No has "firmado" un pacto social con nadie, así que prácticamente eres libre de relacionarte y hacer lo que te plazca con quien quieras. Claro que, con esto no llamo a nadie a la promiscuidad, algunos ya me entenderán.

Es decir, veo a mucha gente excesivamente desilusionada con su situación, con su soltería. Se sienten solos y piensan que para llenar ese vacío necesitan amor, o alguien para llenarlo. Únicamente una persona. Y digo yo, en vez de buscar tanto allá a fuera, ¿por qué no os quedáis donde estáis, pensáis en lo que tenéis y si de verdad apreciáis como sois? Si hay algo que no nos guste de uno mismo, probablemente a los demás tampoco les guste. Mejorar este punto puede resultar el primer paso para llenar ese vacío y llenarnos de autosatisfacción, de la seguridad de saber que nos gustamos a nosotros mismos. Y mientras esto sea así, da igual que no enamoremos a la primera o a quien nos llame más la atención. Eso son cosas que llegan solas con el tiempo.

Claro que si no tiras la piedra al río, nunca llegará a posarse o moverse a ninguna parte.

Todo esto es bastante más complicado como para explicarlo con mis palabras, el conocimiento y mi escasa experiencia en el amor y de la vida, pues soy joven.
Así que espero que por lo menos, te haya hecho pensar o te haya abierto una nueva visión de las cosas, una nueva perspectiva.